Islam es someterse a Dios, a Su Unicidad (Monoteísmo), ser Su sirviente en obediencia, y no asociarle copartícipes, rivales ni intermediarios en la creación. El Islam es una religión de tolerancia y facilidad.

martes, 26 de abril de 2011

EL ISLAM

“El prejuicio es la única dificultad que tiene un alumno europeo o americano que estudia el Islam. Ni bien comienza a describir el Islam como “la religión del Corá”, o “la religión de los cuatrocientos millones de musulmanes”, introduce una categoría que no es la adecuada, la categoría de “religión”. Porque ¿qué significa “religión” para el mundo occidental? En el mejor de los casos, para el hombre común, significa una forma de pasar una hora, más o menos, los domingos en una práctica que le brinda cierto apoyo y fuerza para lidiar con los problemas de la vida diaria, que lo insita a ser amistosos con los demás y para mantener un estándar sexual apropiado; tiene muy poco¨.


QUE ES EL ISLAM?

El Islam es la verdad que Allah, enaltecido sea, reveló a los Profetas y Mensajeros para que estos la trasmitiesen a la gente. No es una nueva religión. El Islam es someterse a Allah, creer en Su Unicidad, obedecer a Sus órdenes y alejarse totalmente de la idolatría. El Islam consiste en creer que Allah es Uno, Único e incomparable. Allah es el único merecedor de ser adorado y habrá un Día Final donde seremos juzgados.


La religión islámica fue encomendada a Muhammad por parte de Allah, es la última y la más completa. Es la religión que Allah ha aceptado complacido como práctica de Adoración. Otra religión que no sea el Islam no será aceptada por Allah .

El Islam es un sistema doctrinario y legal completo: que ordena la unicidad y prohibe la idolatría, ordena la veracidad y prohibe la mentira, ordena la justicia y prohibe la opresion, ordena la confiabilidad y prohibe la traición, ordena la lealtad y prohíbe el engaño, ordena la benevolencia para con los padres y prohíbe desobedecerles, ordena la visita constante a los familiares y prohibe romper los lazos con ellos, ordena ser bueno con los vecinos y prohibe perjudicarlos. En totalidad, el Islám ordena todo lo bueno y prohibe todo lo malo, exhortando a realizar obras de bien y prohibiendo las malas acciones.


El Mensajero de Allah


El Mensajero es Muhammad bin Abdillah bin Abdul Muttalib bin Hashim, y Hashim de la tribu de Quraish, Quraish de los árabes y los árabes son descendientes de Ismael hijo de Abraham, con ellos dos sea la paz. Vivió sesenta y tres años de los cuales cuarenta fueron antes de comenzar la profecía, y veintitrés luego de ser designado como Profeta y Mensajero. Comenzó la revelación con la frase del Corán: “¡Lee!”, y su misión como Mensajero al revelársele “Oh, tú [Muhammad] que te envuelves en el manto! Levántate y advierte [a los hombres]. Proclama la grandeza de tu Señor. Purifica tus vestimentas. Apártate de la idolatría. Y no des [a los hombres] para obtener un beneficio por ello. Sé paciente [ante las persecuciones de los idólatras] con fe en tu Señor” (74:1-7).

Se mantuvo exhortando al monoteísmo durante diez años, luego de este período tuvo lugar la Ascensión a los cielos y fueron prescriptas como obligatorias las cinco oraciones; en La Meca rezó tres años y luego le fue ordenado emigrar a Medina. Cuando se estableció en Medina comenzaron las revelaciones de los preceptos obligatorios como el Zakat, el Ayuno, la Peregrinación, el llamado a la oración, ordenar el bien y prohibir el mal, etc. Esta etapa duró diez años, luego falleció, pero su religión perduró.

LOS PILARES DE LA FE


Los actos de adoración relacionados al credo islámico se llaman “los pilares de la Fe” (Imán), y son los siguientes:

  1. Creer en Dios:
    Creer en Dios implica creer en Su existencia, y que Él es el Único que merece ser adorado, no tiene copartícipes en la creación, no tiene iguales ni rivales en Su Señorío, Monoteísmo, y en Sus Bellos Nombres y Atributos. Él es el Creador de todo lo que existe, Su Dueño y Quien dispone de todos los asuntos. Sólo aquello que Él desea que suceda, sucede, y Él es el Único que merece ser adorado.
  2. Creer en los ángeles de Dios:
    Es creer que los ángeles existen. Nadie sabe la cantidad exacta que hay excepto Dios. Él los creó para que lo adoren.  Los ángeles no tienen ninguna cualidad específica de Dios, ni son Sus hijos. Sino que Dios los ha creado para que realicen ciertas tareas específicas.
  3. Creer en los Libros de Dios:
    Es creer que Dios ha revelado Libros Divinos a sus Mensajeros para que llevaran Su mensaje a la humanidad. Estos Libros contenían nada más que la verdad al momento de la revelación. Todos estos Libros llamaban a la gente a creer en la Unicidad de Dios, y que Él es el Creador y Dueño Absoluto, y que a Él le pertenecen los Bellos Nombres y Atributos. Algunos de estos Libros son:
    El Sujuf (las Escrituras de Abraham): El Sujuf son las Sagradas Escrituras que le fueron reveladas al Profeta Abraham . La Taura (la Torá): La Torá es el Libro Sagrado que le fue revelado al Profeta Moisés. El Zabur (los Salmos): Los Salmos es el Libro Sagrado que le fue revelado al Profeta David. El Inyil (el Evangelio): El Evangelio es el Libro Sagrado que le fue revelado al Profeta Jesús. El Noble Corán: El Corán es la palabra de Dios que el Ángel Gabriel) le transmitió al Profeta Muhammad , y que es el último Libro Sagrado. que deroga todos los Libros anteriores. 
4. Creer en los Mensajeros de Dios: Es creer que Dios elige a los mejores de entre los humanos para ser Mensajeros a quienes Él envía para Su creación con dictámenes específicos; para que lo adoren y Le obedezcan, y para establecer Su religión y Su Taujid (Unicidad). Dios ordenó a Sus Mensajeros que lleven el Mensaje a sus pueblos, para que no tengan ninguna prueba en Su contra después de haberlos guiado.

5.  Creer en el Último Día: Es creer que la vida en este mundo terminará. Dios dice: Todo cuanto existe en la Tierra perecerá. Y sólo el majestuoso y noble rostro de tu Señor perdurará por siempre.(55:26-27)
 
Después de esto, Dios hará resucitar a toda Su creación, los llevará a rendir cuentas y premiará con la vida eterna en los Jardines del Paraíso a quienes hayan hecho el bien, gracias a sus buenas obras, su creencia en Dios y su adhesión a los Profetas y Mensajeros. Dios castigará con la vida eterna en el Infierno a quienes hayan esparcido el mal, no hayan creído en Dios, y hayan sido desobedientes con sus Mensajeros.

6. Creer en el designio divino y la predestinación: Es creer que Dios  sabía todo antes de que sucediera, y también sabe lo que va a suceder después. Así pues, Él creó todo de acuerdo con Su Conocimiento y con su justa medida.